viernes, 12 de septiembre de 2008

dolor de panza


Todo ese dolor de panza después resultó ser un quiste, 3 días en cama, clínica, etc. Pero se ve que me inspiró pa' algo.

A veces a uno le agarra ese dolor de panza que no sabe por qué es. Tal vez sea porque es lunes a la noche, pero como es feriado, me pudo haber agarrado el síndrome del domingo.
El hecho es que tengo mucho miedo. Tal vez porque la semana fue positiva, pero ahora me caen las fichas de muchas cosas. Por un lado comencé a trabajar doble turno, lo que significa que mi sueldo crecerá, pero me da miedo no estar preparada para cumplir con las aspiraciones del colegio. El doble turno también implica que esté a cargo de 47 personitas a pesar de ser una pendeja de 20 años. El aumento de sueldo representa que mi deseo de mudarme a capital se hará realidad a principios del año que viene, y como ya tengo experiencia en eso, tengo miedo.
Me da miedo que el haber dejado la carrera haya sido un error, pero la verdad es que no era feliz en esa institución. Miedo también me da que la carrera que empiece el año que viene no sea lo que yo pienso que es, y que me aleje de lo que más quiero en la vida. Me da miedo que la directora de la obra que hicimos en diciembre, me haya dicho que a partir de ahora todos los miércoles la vamos a empezar a ensayar otra vez, para estrenarla… otra vez.
Miedo, pero de ese miedo miedísimo, me da que una vez más sea todo parte de mi imaginación, y que no sea yo la que controla mi mente, sino situaciones inventadas por mi subconsciente.
Miedo… miedo… miedo.
Mi abuela decía que cuando uno siente esto es porque se viene algún cambio…
¿MÁS?

3 comentarios:

Juancho dijo...

tranqui vecina
que lo que viene tiene que ser bueno

un beso

El Mellizo Cualquiera dijo...

LLeuge acá no se cómo, vi en tu perfil que escuchas a serú, que lees a Dolina y me pegué una vueltita a ver que onda. Con respecto al post, con solamente 20 años y tanto trabajo, estudio y responsabilidades, me parece lógico tener miedo, pero tranqui, que venís más que bien. Pasaré en algún otro momento. Hasta luego.

Anónimo dijo...

uno siempre espera ese momento,aunque sea pequeño,pero esperamos que algo cambie,y cuando llega..nos cagamos todo.
sera esa la magia del cambio?
por las dudas hay que estar preparado,no sea cosa que nos agarre sin papel.-
besotes nena!


marian.